El afán para la educacióny el deber de enseñar la lengua
Testimonio: “Nuestros papas no nos dejaban ir a la escuela. Antes no era obligado que fueran las mujeres, nuestros papas eran igual a nosotras, sin escuela. Nosotras no pensamos así, porque saber [sic] nos permite trabajar mejor. Nosotras pensamos enviar a nuestros hijos…. En las escuelas debe enseñarse en nuestras lenguas y en español.” (Rojas 1994:182)